Malditos! Al final lo habéis estropeado todo. ¡Yo os maldigo!”.

Finalmente los augurios se han cumplido y nuestra capital ha quedado reducida a escombros en aras del pelotazo urbanístico, en fin sólo nos queda la pataleta

Malditos! Al final lo habéis estropeado todo. ¡Yo os 

maldigo!”. 

Con el deseo de que a los que han tomado esta decisión les entre una hernia testicular grave que le impida meterse el sobre en el bolsillo